domingo, 27 de diciembre de 2009

- La adoro. ¿No adorabas tu al chico que mordisqueaba los lapices?
- Es diferente
- Sí bueno, es diferente porque le dejaste marchar. Si lo adorabas deberias haber hablado con él. Deberias buscarlo, mirarle a los ojos y decirle que lo adorabas. No se puede dejar pasar una oportunidad así.
- Te adoro.